El COVID-19 desnudó nuestra fragilidad como sociedad.

Si algo hemos aprendido de la pandemia del COVID-19 es que somos una sociedad de cristal. No hay duda que todos la hemos pasado mal, de diferentes maneras, en diferentes magnitudes, pero al final la hemos pasado mal.

Esta sindemia nos ha llevado a nuestro límite en todos los ámbitos, salud, emocional, económico, civil, etc. Y creo que todos nosotros hemos sentido en algún momento que estamos a punto de fracturarnos, que no podemos seguir viviendo así, que queremos nuestra vida anterior de vuelta.

Todo eso es entendible y espero que pronto recuperemos lo que tanto anhelamos. Pero a diez meses del inicio de la epidemia es un buen momento para hacer cuentas del porque esta enfermedad nos ha llevado al límite.

1. Somos uno de los países con mas prevalencia de enfermedades crónicas del mundo, especialmente diabetes, obesidad e hipertensión.

2. Nuestro sistema de salud tiene un deterioro brutal y en los últimos años en franca decadencia.

3. NO tenemos consciencia de que nuestro bienestar físico es responsabilidad propia.

4. Carecemos de los conceptos más básicos de autocuidado.

5. Siempre ponemos nuestros intereses por delante y no los intereses comunes.

6. Hay un menosprecio descomunal del bienestar emocional.

7. Si bien nuestra economía esta en bancarrota, aún en épocas de bonanza, no tenemos la cultura del ahorro. No importa cuanto ganemos, gastaremos eso y más.

8. Hemos perdido la fe en nosotros mismos y en nuestra capacidad de superar la mas grande de las adversidades.

9. Hemos puesto en manos de los políticos la solución de problemas que solo como sociedad podemos resolver.

10. Y lo más importante, hemos dejado de ser humanos; la muerte, la violencia, el abuso social, la discriminación, la corrupción y otros grandes males se han hecho parte de nuestra vida y las hemos normalizado.

Sinceramente deseo que pronto la pandemia del COVID-19 se resuelva y que todos recuperemos nuestra vida, pero una parte muy ingenua de mí, también desea que hagamos algo para fortalecer nuestro bienestar y el bienestar social. NO olvidemos que cada uno de nosotros tiene una parte de responsabilidad en nuestra realidad actual. Cuídense y cuiden a los suyos.